Richard Francis Burton.

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Sir Richard Francis Burton (19 de marzo de 1821 – 19 de octubre de 1890), fue un cónsul británico, explorador, traductor y orientalista, nacido en Hertfordshire (Inglaterra). Se hizo famoso por sus exploraciones en Asia y África así como por su extraordinario conocimiento de lenguas y culturas. De acuerdo con un recuento hablaba veintinueve lenguas europeas, asiáticas y africanas.

Vivió en la India durante siete años, donde tuvo ocasión de conocer las costumbres de los pueblos orientales. Completó los mapas de la zona colindante al Mar Rojo por encargo del gobierno británico, interesado en el comercio con la zona. Viajó en solitario para conocer la Meca, para lo que se disfrazó de árabe, proeza sobre la que él mismo escribió en Mi peregrinación a la Meca y Medina. Se le debe la primera traducción integral al inglés de Las mil y una noches y del Kama Sutra, así como una brillante traducción del poema épico y clásico portugués Os Lusiadas de Camoens, al inglés. Junto a John Hanning Speke viajó a África donde descubrió el lago Tanganica. También viajó por los Estados Unidos, donde describió la comunidad mormona en su libro The City of the Saints, y parte de Brasil. Cofundador de la Sociedad Antropológica de Londres junto al Dr. James Hunt. Fue denostado por la puritana sociedad británica de su época por mantener puntos de vista poco ortodoxos sobre la sexualidad femenina y la poligamia así como por haberse casado con una ciudadana católica. Fue cónsul británico en Trieste (Italia), Damasco (Siria) y la isla africana de Fernando Poo. Fue nombrado caballero en 1866.

Juventud y educación (1821-1841).
Burton nació en Torquay (Devon) a las 21:30 del 19 de marzo de 1821 (en su autobiografía, declara erróneamente haber nacido en el hogar familiar de Barham House en Hertfordshire[2] ). Su padre, el capitán Joseph Netterville Burton, fue un oficial del ejército británico de origen irlandés. Su madre, Martha Baker, era una heredera de una familia acomodada de Hertfordshire. Tuvo dos hermanos, Maria Katherine Elizabeth Burton y Edward Joseph Burton.

La familia de Burton viajó bastante durante su infancia. En 1825 se mudaron a Tours, Francia. Durante los siguientes años la familia vivió en Inglaterra, Francia e Italia. La primera educación de Burton la recibió de varios tutores contratados por sus padres. Burton mostró desde muy pronto una gran facilidad para los idiomas y aprendió rápidamente francés, italiano y latín. Se rumoreó que en su juventud tuvo una aventura con una joven gitana (romaní) llegando a aprender los rudimentos de su idioma. Esto puede explicar por qué fue capaz de aprender más tarde el Hindi y otras lenguas indostánicas con una rapidez casi sobrenatural, ya que el romaní está relacionado con esa familia de lenguas. Las idas y venidas de su juventud pueden haber inducido a Burton a considerarse a sí mismo como un extranjero durante buena parte de su vida. Como él mismo decía: «Haz lo que tu hombría te empuje a hacer, no esperes aprobación excepto de ti mismo...»

Burton entró en el Trinity College, Oxford, en el otoño de 1840. A pesar de su inteligencia y de su habilidad, muy pronto se distanció de sus profesores y compañeros. Se dice que durante su primer curso retó a otro estudiante a un duelo después de que este último se burlara de su bigote. Burton continuó satisfaciendo su amor por las lenguas estudiando árabe. También dedicó algún tiempo a aprender cetrería y esgrima. En 1842 participó en una carrera de caballos campo a través (steeplechase, en deliberada violación de las normas de la universidad) y a continuación se atrevió a proponer a las autoridades académicas que se permitiera a los estudiantes acudir a tales eventos. Esperando ser suspendido, esto es expulsado con la posibilidad de ser readmitido, como había sucedido con otros estudiantes menos provocativos que habían asistido a la cacería, Burton fue definitivamente expulsado del Trinity College. En un desprecio final al entorno que había aprendido a despreciar, se dice que Burton arruinó los parterres de flores del colegio con su caballo y su carruaje cuando abandonaba Oxford.

La carrera militar de Burton (1842-1853)
«Bueno para nada, excepto para ser tiroteado por seis peniques al día», Burton se alistó en el ejército de la Compañía de las Indias Orientales. Tenía la esperanza de participar en la primera guerra afgana, pero el conflicto había terminado antes de que llegara a la India. Fue destinado al Décimoctavo de Infantería Nativa de Bombay (con base en Guyarat) bajo el mando del general sir Charles James Napier. Su servicio en India fue accidentado, su continuas criticas y desplantes a una comunidad británica, a su juicio irresponsable en el fondo y frívola en los modos, le valieron una reputación oscura. En sus múltiples escritos critico con dureza la politca colonial Británica así como el modus vivendi de los oficiales de la Compañía: "Que se puede esperar de un imperio sufragado por tenderos"

Durante su estancia se convirtió en fluido hablante de hindi, guyaratí y maratí así como de persa y árabe. Sus estudios de cultura hindú llegaron a tal punto que «... mi profesor hindú me permitió oficialmente vestir el janeu (cordón brahmán)» aunque la verdad de esta afirmación ha sido puesta en duda ya que ello habría requerido largo tiempo de estudio, ayuno y el afeitado parcial de la cabeza. El interés de Burton y su participación activa en las culturas y religiones de la India fue considerada peculiar por algunos de sus camaradas militares que lo acusaron de «volverse nativo» y le llamaron «el negro blanco». Burton mantenía un grupo de monos domesticados con la idea de aprender su lenguaje.[6] También se ganó el apodo de «Dick el rufián» por su «ferocidad demoníaca como luchador y porque había luchado con más enemigos en combate singular que ningún otro hombre de sus tiempos».

Fue designado para participar en la cartografía del Sindh donde aprendió el uso de los instrumentos de medición, conocimiento que le resultaría útil después en su carrera de explorador. En esa época empezó a viajar disfrazado. Adoptó el alias de Mirza Abdullah y a menudo consiguió pasar desapercibido entre los nativos y sus compañeros oficiales que lo confundían con uno de aquellos. Fue a partir de entonces cuando empezó a trabajar como agente para Napier y, aunque los detalles de sus actividades no se conocen, se sabe que participó en una investigación encubierta de un burdel del que se decía que era frecuentado por soldados ingleses y en el que las prostitutas eran jovencitos. Su interés de toda la vida en las distintas prácticas sexuales le llevó a escribir un informe detallado que le habría de causar problemas cuando algunos de los lectores del informe (sobre el que le habían asegurado que se mantendría en secreto) llegaron a creer que el propio Burton había participado en algunas de las prácticas descritas en sus textos.

En marzo de 1849 regresó a Europa de baja por enfermedad. En 1850 escribió su primer libro Goa y las montañas azules, una guía a laa regiones de Goa y de la estación climática de Ooty donde esperaba recuperarse de una enfermedad contraída durante su estancia en Baroda. Viajó a Boulogne para visitar la escuela de esgrima y fue allí donde se encontró por primera vez con su futura esposa Isabel Arundell, una joven católica de buena familia.

Primeras exploraciones y viaje a La Meca (1851-1853)
Movido por su deseo de aventuras, Burton consiguió la aprobación de la Royal Geographical Society para una exploración del área y consiguió la autorización del Consejo de Administración de la Compañía Británica de las Indias Orientales para un permiso indefinido del ejército. El tiempo que pasó en el Sindh le había preparado bien para su Hajj (peregrinación a La Meca y, en este caso Medina) y los siete años en la India le habían familiarizado con las costumbres y el comportamiento de los musulmanes. Fue este viaje, iniciado en 1853 el que hizo famoso a Burton. Lo había planeado cuando viajaba disfrazado entre los musulmanes de Sindh y se había preparado minuciosamente para la tarea con estudio y práctica (incluyendo el hacerse circuncidar para reducir más el riesgo de ser descubierto).

Aunque Burton no fue el primer europeo no musulmán que realizó el hajj (tal honor se debe a Ludovico di Barthema en 1503), su peregrinaje es el más famoso y mejor documentado de su época. Adoptó varios disfraces incluyendo el de «patán» (moderno Pashtun) para justificar cualquier peculiaridad de su habla, pero incluso así tuvo que demostrar una comprensión del intrincado ritual islámico y la familiaridad con las minucias de las maneras y la etiqueta oriental. El viaje de Burton a La Meca resultó bastante accidentado y su caravana fue atacada por bandidos (una experiencia común en la época). Como él mismo escribió: «[Aunque] ni el Corán ni el sultán piden la muerte del judío o cristiano que traspasen las columnas que denotan los límites del santuario, nada puede salvar a un europeo descubierto por el populacho o a uno que tras la peregrinación se ha mostrado a sí mismo como infiel». El peregrinaje le dio derecho al título de Hajji y a llevar un turbante verde. La narración del propio Burton sobre su viaje apareció en The Pilgrimage to Al-Medinah and Meccah (1855).

Exploración de los lagos de África Central (1856-1860)
En 1856 la Real Sociedad geográfica financió otra expedición en la que Burton salió de Zanzíbar para explorar un «mar interior» que se sabía que existía. Su misión era estudiar las tribus locales y averiguar qué exportaciones se podían realizar desde esa región. Se esperaba que la expedición podía llevar al descubrimiento de las fuentes del Nilo aunque ese no era el objetivo explícito. Se le había dicho a Burton que sólo un tonto diría que la expedición buscaba encontrar las fuentes del Nilo porque en tal caso finalizar la expedición sin encontrarlas se consideraría un fracaso pese a cualquier otro descubrimiento.

Antes de salir para África, Burton propuso matrimonio a Isabel Arundell y ambos quedaron comprometidos en secreto. La familia de ella nunca hubiera aceptado el matrimonio puesto que Burton no era católico y no era rico.

Speke le acompaño de nuevo y el 27 de junio de 1857 salieron de la costa oriental de África en dirección oeste en busca del lago o lagos. Fueron grandemente ayudados por el experimentado guía local Sidi Mubarak (también conocido como «Bombay») que estaba familiarizado con algunas de las costumbres y lenguajes de la región. Desde el comienzo el viaje hacia el interior estuvo plagado de problemas tales como la recluta de porteadores de confianza y el robo de materiales y suministros por parte de los desertores de la expedición. Ambos exploradores fueron víctimas de enfermedades tropicales durante el viaje. Speke estuvo cegado durante parte del viaje y sordo de un oído debido a una infección causada por intentos de retirar un escarabajo que se le había introducido en él. Burton fue incapaz de andar durante parte del viaje y tuvo que ser llevado por porteadores.

La expedición llegó al Lago Tanganika en febrero de 1858. Burton quedó asombrado por la vista del inmenso lago, pero Speke, que seguía temporalmente ciego fue incapaz de ver las aguas del lago. Llegados a este punto, buena parte de su equipo de topografía se había perdido, estropeado o sido robado y fueron incapaces de completar la topometría del área tan bien como hubieran deseado. Burton cayó enfermo de nuevo en el viaje de vuelta y Speke continuó explorando sin él, haciendo un viaje al norte y finalmente localizando el gran lago Victoria, o Victoria Nyanza. La falta de suministros e instrumentos adecuados le impidió topografiar la zona, pero quedó convencido, en su fuero interno, que el lago era la tan largamente buscada fuente del Nilo. La descripción del viaje por parte de Burton se da en Las regiones de los lagos del África Ecuatorial (Lake Regions of Equatorial Africa) de 1860. Speke dio su propia narración del viaje en The Journal of the Discovery of the Source of the Nile (1863).[10]

Tanto Burton como Speke estaban en un estado de salud penoso después de su expedición y regresaron a casa por separado. Como era habitual en él, Burton realizó detalladas anotaciones, no sólo de la geografía, sino también de los lenguajes, costumbres y hábitos sexuales de las gentes que se encontró. Aunque fue la última de las grandes expediciones de Burton, sus notas geográficas y culturales fueron de gran valor para subsiguientes expediciones de Speke y James Augustus Grant, Sir Samuel Baker, David Livingstone y Henry Morton Stanley. La expedición de Speke y Grant (1863) empezó de nuevo en la costa oriental cerca de Zanzíbar y fue alrededor del lado occidental del lago Victoria hasta el lago Alberto retornando finalmente en triunfo bajando el Nilo. Sin embargo, de manera crucial, perdieron la pista del curso del río entre el lago Victoria y el lago Alberto. Esto dejó insatisfechos a Burton y a otros acerca de que las fuentes del Nilo hubieran sido identificadas de forma concluyente.

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